Creo que tengo ataques de pánico. Esta es una de las acusaciones que más se hace una persona que está sufriendo ansiedad. A través de este post te mostraré 5 consejos para superarlos.
Te pregunto: ¿alguna vez has sentido un miedo abrumador e intenso durante varios minutos? ¿Te suele ocurrir en momentos inesperados sin ningún estímulo desencadenante aparente? Si te has sentido identificado, seguramente sufras de una afección conocida como el trastorno de pánico. Si no se trata, puede interferir de forma significativa en la calidad de vida de la persona. Afortunadamente, podemos afirmar que es un trastorno que se puede tratar y así mejorar el bienestar integral del individuo.
Se define como un episodio repentino de miedo y ansiedad profundo, y puede durar desde unos minutos hasta más de una hora. Aparte de la angustia emocional, el trastorno de pánico trae consigo síntomas físicos, tales como dolor en el pecho, palpitaciones rápidas y dificultad para respirar. A menudo, el trastorno de pánico comienza al final de la adolescencia o principios de la edad adulta y se ha descubierto que existen diferencias en cuanto al género, siendo las mujeres más propensas a desarrollarlo.
El tratamiento para el trastorno de pánico puede tomar varias vías. Es decir, si la gravedad del caso lo requiere, el tratamiento se basa en psicofármacos. No obstante, también se puede optar por un tratamiento psicoterapéutico de tipo cognitivo-conductual, que está estudiado que tiene la mayor eficacia en este tipo de patología. Con ciertos pacientes, también existe la posibilidad de combinar las dos.
En el artículo de hoy, analizaremos en profundidad el trastorno de pánico y hablaremos sobre cómo podemos identificar dicha dolencia. Quédate para descubrirlo, porque resulta importante poder reconocer la sintomatología que se esconde detrás de este trastorno para poder trabajarlo y ponerle fin. A fin de cuentas, no podemos permitirnos que interfiera en nuestro día a día y en definitiva, nos impida vivir plenamente.
La diferencia entre ataque de pánico y trastorno de pánico
Resulta importante hacer una pausa para aclarar la diferencia entre un ataque de pánico y un trastorno de pánico. El primero es una sensación de miedo o ansiedad, que puede llegar a provocar sudoración, palpitaciones, fatiga, entre otras cosas. De hecho, es bastante común que algunas personas piensen que están teniendo un ataque al corazón o que están a punto de morir al experimentar un ataque de pánico. Estos ataques suelen durar de 5 a 20 minutos. Aunque pueda parecer algo extraño, se sabe que afecta al menos al 11 % de los adultos cada año.
Por otro lado, si estos ataques suceden a menudo, es cuando se puede decir que hablamos de un trastorno de pánico. Pueden ocurrir en cualquier momento, por ello, muchas personas con este trastorno se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y hacen cambios significativos en sus vidas para evitarlo. Por consiguiente, la funcionalidad y la calidad de vida de la persona se ve claramente afectada. El trastorno de pánico es menos común. Afecta solamente del 2 al 3% de los adultos cada año.
¿Cómo saber identificar el trastorno de pánico?
No es tarea fácil lograr detectar cuándo estamos teniendo un ataque de pánico o incluso darnos cuenta de que es lo que provoca dicho malestar. Tenemos que tener claro que cuando los ataques de pánico se repiten de forma más frecuente, podemos estar ante lo que se llama un trastorno de pánico. Aquí, la persona comienza a tener miedo del propio miedo, lo que favorece la recurrencia de los ataques de pánico.
Existen ciertos síntomas clave para detectar un ataque de pánico. Los enlistamos a continuación:
* Angustia ante la muerte.
* Sentimientos ilógicos, extrañeza o distanciamiento emocional del entorno habitual.
* Agitación o escalofríos.
* Preocupación de perder la cordura o el control.
* Náuseas, dolor gástrico o diarrea.
* Entumecimiento u hormigueo.
* Palpitaciones o taquicardia.
¿Por qué me da ansiedad el desorden de mi casa?* Dificultad para respirar o sensación de asfixia/ahogo.
* Transpiración.
* Temblores o espasmos.
* Dolor o malestar torácico.
* Vértigo, desequilibrio corporal o desmayo.
* Temor de ir o evitar ir a los lugares donde han tenido un ataque de pánico en el pasado.
* Una preocupación intensa sobre cuándo ocurrirá el próximo ataque de pánico.
Qué hacer ante un trastorno de pánico
El trastorno de pánico es una vivencia individual y, por tanto, cada persona debe aprender a identificar su propia sintomatología. Por consiguiente, no existe una única solución para prevenirlo. Es de suma importancia que la persona se dé cuenta de cuando está teniendo un ataque de pánico. Antes que nada, queremos aclarar que la sintomatología que conlleva esta dolencia, aunque parezca muchas veces exagerada, no supone una amenaza para la salud ni para la supervivencia. Te en cuenta que nadie muere por un ataque de pánico aunque muchas veces se sienta lo contrario.
A continuación, te doy una serie de recomendaciones que puedes aplicar si experimentas ataques de pánico de forma recurrente:
Distraete. Intenta con todas tus fuerzas pensar en otra cosa completamente distinta a lo que estás experimentando. Colocate en un ambiente donde no haya mucha gente para que puedas tranquilizarte y pensar en aquel viaje tan bonito que hiciste, en aquel desayuno rico, o en algún recuerdo de tu infancia que consiga relajarte.
Técnica de Respiración. Controlar la respiración resulta clave para así poder equilibrar los niveles de dióxido de carbono y de oxígeno en el organismo. Ponte en una posición cómoda, ya sea tumbado o sentado. Céntrate en tu respiración e inspira y espira, lenta y profundamente. Olvídate de tus pensamientos, haz que toda tu atención esté en la respiración.
Técnica de relajación muscular. Esta técnica se utiliza mucho para reducir los niveles de ansiedad. Consiste en contraer y relajar varios músculos del cuerpo de manera que experimentes sensaciones alternas de tensión y relajación. Mezclar esto con una respiración adecuada puede ser realmente útil.
¿Quieres aprender a controlar mejor tu ansiedad?
Me llamo Javier Ares Arranz y soy Experto en Ansiedad. Durante más de 10 años llevo tratando pacientes con esta sintomatología y prometo ayudarte a través de un método nuevo y fresco. Estoy seguro de que, con compromiso y siguiendo los ejercicios y pautas que te proporcionaré, podrás mejorar y superar el malestar.
Puedes citarte conmigo haciendo click aquí.
Referencias bibliográficas:
Cloos JM (January 2005). The treatment of panic disorder. Current Opinion in Psychiatry. 18(1): pp. 45–50.
White KS, Brown TA, Somers TJ, Barlow DH (January 2006). «Avoidance behavior in panic disorder: the moderating influence of perceived control». Behaviour Research and Therapy. 44(1): 147–57.
Me pongo nervioso al estudiar: 7 consejos de un Psicólogo para evitarlo.