Los profesionales que lidian con los problemas relacionados con las emociones y/o la regulación de los patrones de comportamiento pueden presentarse bajo diferentes etiquetas. Entre ellas, destacan tres: psicólogo, terapeuta, y coach. Se trata de perfiles especializados que nos brindan apoyo y asesoramiento cuando estamos atravesando por cualquier tipo de problemática en nuestra vida diaria, tanto a nivel personal, como social, familiar o profesional. Pero… ¿cómo distinguirlos y saber en qué se diferencian?
Para comprender hasta dónde llegan las cosas que tienen en común y cuáles sus características propias que los convierten en algo diferente a las otras dos categorías, en este artículo te hablaré acerca de las diferencias entre terapeuta, psicólogo y coach.
¿Qué diferencias hay entre un psicólogo, un terapeuta y un coach?
En la actualidad podemos encontrar un gran abanico de profesionales dedicados a ofrecer este tipo de servicios dedicados a la atención, evaluación, tratamiento o promoción de la salud mental o el bienestar emocional, y entre los más habituales podemos destacar los psicólogos, los terapeutas y los coaches.
A menudo, algunas personas pueden llegar a confundir estos tres ámbitos de intervención profesional, ya que todos ellos se dedican de una forma u otra a mejorar la calidad de vida de las personas y ofrecer soluciones para satisfacer necesidades relacionadas con el desarrollo personal.
Precisamente por eso, los límites entre las funciones de los psicólogos, terapeutas y coaches pueden difuminarse hasta el punto en que la sociedad en general tenga dificultades para entender a qué se dedica cada uno de estos profesionales y por ende, no sepa a quién acudir en un momento clave.
Es por eso que, en primer lugar, te mostraré un breve resumen de a qué se dedica cada uno y cuál es su perfil, para, desde ahí, ver las diferencias.
1. Psicólogo
La distinción principal entre un psicólogo y el resto de profesionales es que este profesional es siempre una persona que se ha Licenciado o Graduado en Psicología y ejerce como profesional de la salud en calidad de Psicólogo Clínico o Sanitario o en cualquier otra rama de la Psicología: la educación, los Recursos Humanos, etc. Mientras que los psicólogos orientados al ámbito clínico pueden ser confundido con los terapeutas en general, los que se dedican al mundo de la empresa o de los deportes tienden a ser más confundidos con los coaches.
En España, para llegar a ser Psicólogos Clínicos o Sanitarios, los psicólogos graduados pueden hacerlo de 3 maneras: Mediante el estudio del PIR (especializado en Psicología Clínica), mediante un Máster de Psicólogo General Sanitario o bien teniendo la habilitación para el ejercicio de actividades sanitarias (esto último es algo aplicado a promociones anteriores al plan universitario actual).
Me da ansiedad tener tiempo libre: 5 consejos para superarlo.Además de eso, conviene tener claro que no todos los psicólogos se dedican a la psicoterapia, ya que como hemos visto, existen muchas otras áreas de intervención profesional en el campo de la psicología: el área educativa, la jurídica, la intervención social, el ámbito laboral o de las organizaciones etc. Todos los psicólogos del ámbito sanitario o clínico son profesionales de la Psicología, pero no todos los psicólogos se dedican al mundo de la salud mental.
Algunas de las principales consultas que intervienen los psicólogos en sus centros de trabajo, tanto de manera online como presencialmente son los casos de ansiedad, la depresión, el duelo, los traumas, las fobias, las crisis familiares o de pareja, el trastorno bipolar, los trastornos de personalidad y los trastornos de la conducta sexual.
2. Terapeuta
Los terapeutas, por su parte, no tienen por qué ser psicólogos, es decir, no cuentan con Licenciaturas ni Grados en Psicología “por defecto”. Asimismo, tampoco tienen por qué dedicarse específicamente a la salud mental, ya que pueden especializarse en otras áreas como puede ser la fisioterapia, la animación sociocultural, la sexología, o la logopedia.
En definitiva, un terapeuta es un profesional con habilidades especiales obtenidas a través de la formación y la experiencia, las cuales emplea para tratar una gran variedad de consultas, problemáticas o trastornos en las personas que solicitan sus servicios, tanto en el ámbito sanitario como en muchos otros.
Como eta es la categoría más heterogénea de las tres que estamos viendo aquí, las consultas que atiende un terapeuta son muy diversas, dependiendo de su perfil y su trayectoria de formación.
3. Coach
Por último, los coaches son profesionales que, sin ser psicólogos ni terapeutas necesariamente, atienden una gran variedad de problemas relacionados con la consecución de objetivos a nivel de desarrollo personal o profesional. Puede decirse que intervienen intentando generar cambios en los patrones de comportamiento, pero sin llegar a poner el foco en la salud mental (porque al no estar formados en Psicología muchos de ellos, no pueden).
La diferencia fundamental entre los coaches y los profesionales mencionados anteriormente es que los coaches no intervienen en trastornos y su formación no está regulada por un organismo oficial unificador, al no existir una carrera universitaria ni un criterio unitario para establecer quién es coach y quién no lo es. Así pues, es posible ser coach sin disponer de una carrera universitaria, aunque algunos psicólogos deciden especializarse en problemas que no forman parte de la salud mental, como el liderazgo o la automotivación y afrontamiento de proyectos profesionales o de oposiciones, y, para dejarlo claro, se promocionan más como coaches que como psicólogos.
Los coaches se encargan de atender problemáticas en el ámbito personal, profesional, familiar o social e intervienen en procesos de crecimiento y desarrollo personal; muchos de ellos se especializan en trabajar para empresas o equipos de trabajo. Algunas de las consultas que atienden habitualmente pueden ser: la falta de rendimiento académico o profesional, la falta de liderazgo en el trabajo, las dificultades interpersonales, o los procesos de entrenamiento en habilidades sociales.
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