Para muchas personas, es complicado comprender de qué formas las dolencias psicológicas tienen un impacto significativo en las personas. Debido a la generalizada falta de empatía y conocimientos sobre salud mental, para muchas personas es complicado comprender la mente y realidad de quienes se enfrentan a este tipo de problemas. ¿Cómo sé si tengo Fobia Social?.
Sin embargo, puede resultar más sencillo prestar atención a los hábitos y la cotidianidad de cada persona para fijarnos en cuándo estos empiezan a ser diferentes o tener una influencia clara de una dolencia psicológica. Un trastorno psicológico se considera como tal cuando empieza a tener un impacto en la vida diaria y la calidad vital de las personas, influenciando en la forma en la que se relacionan con su entorno físico, social y personal.
En este artículo, hablaremos de la diversidad de formas en las que la fobia social tiene una influencia en los hábitos y la vida diaria de las personas a las que afecta. Es importante desarrollar nuestra empatía para comprender las realidades de todas las personas que se enfrentan día a día a realidades cotidianas diferentes a las normativas.
¿Qué es la fobia social?
Para empezar, resulta importante delimitar qué es la fobia social. Las fobias se definen como temores intensos, persistentes y en muchas ocasiones sin una causa definida a un objeto concreto. Por ello, aplicado a lo social, la fobia social hace referencia a sentir un miedo muy intenso y difícil de controlar a ser observado, criticado o juzgado por otras personas.
Así, las personas afectadas por la fobia social se mueven en su entramado social guiados por la vergüenza, el miedo a la humillación y el rechazo, y el temor por tener un impacto negativo en otras personas o recibir críticas negativas. De esta forma, se produce una limitación significativa en la forma en la que estas personas funcionan de forma cotidiana, evitando el mantenimiento de relaciones sociales o el establecimiento de contactos con personas desconocidas, afectando negativamente la calidad de vida.
El apoyo social se considera uno de los principales apoyos psicológicos y predictores del bienestar general de las personas. Este hace referencia a sentir apoyo de una red de personas y buscar en ellos ayuda o validación cuando haga falta. Las personas con fobia social tienen muchas dificultades para construir este tipo de relaciones y mantenerlas en el tiempo, poniendo así en riesgo su salud mental y bienestar.
Influencia en los hábitos y la vida diaria
Como hemos comentado, la vivencia de fobia social continuada y persistente tiene influencia sobre diferentes y diversas variables de la vida diaria y cotidiana de las personas. A continuación, vamos a comentar algunas de las principales:
1. Relaciones sociales
La fobia social ejerce una influencia significativa en las relaciones interpersonales. Aquellos que la padecen a menudo se sienten incómodos en situaciones sociales, temiendo el juicio de los demás. Esto puede llevar a la evitación de eventos sociales, la dificultad para entablar amistades y el aislamiento. Las personas con fobia social pueden sentirse ansiosas incluso en interacciones cotidianas, como conversaciones en el trabajo o con amigos. Esta ansiedad puede ser paralizante, impidiendo que expresen sus opiniones o deseos. Esto puede conducir a una sensación de soledad y una disminución en la calidad de vida, destacando así la importancia de abordar esta condición de manera adecuada.
2. Trabajo y estudios
La fobia social puede tener un impacto significativo en el ámbito laboral y académico. Aquellos que la experimentan a menudo enfrentan desafíos al interactuar en entornos profesionales o educativos. Las presentaciones en público, las reuniones y las entrevistas laborales pueden generar una intensa ansiedad, lo que afecta negativamente su rendimiento. En el ámbito académico, las presentaciones en clase y la participación en discusiones pueden resultar abrumadoras. Esto puede llevar a la disminución de oportunidades laborales y académicas, lo que, a su vez, puede afectar la autoestima. Es fundamental buscar apoyo y tratamientos adecuados para superar estos obstáculos y alcanzar el potencial profesional y académico completo.
Psicologo online para hispanohablantes en Alemania.3. Hábitos diarios
La fobia social provoca cambios notables en la rutina diaria de quienes la padecen. Evitar lugares públicos concurridos, como centros comerciales o restaurantes, se convierte en una estrategia para minimizar la ansiedad. La interacción social, incluso con amigos cercanos, puede volverse esquiva. Además, el miedo a situaciones que impliquen hablar en público o incluso hacer una simple llamada telefónica puede llevar al aislamiento. La evitación del contacto visual y la tendencia a quedarse en segundo plano son comunes. Estos cambios en los hábitos pueden afectar negativamente la calidad de vida y resaltar la necesidad de tratamiento y apoyo para recuperar la confianza y la autonomía en la vida diaria.
Opciones de tratamiento
Es importante concluir este artículo dejando claro que, aunque la fobia social impacta en la vida diaria y hábitos de las personas afectadas por ella, existen también diferentes opciones de tratamiento y apoyo. Para terminar, ofreceremos algunas opciones de tratamiento; es importante que recurras a ayuda profesional para conseguir enfrentar con éxito la fobia social:
1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
Esta terapia se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos evitativos. La TCC brinda herramientas prácticas para enfrentar la ansiedad social de manera más efectiva.
2. Grupos de apoyo
Unirse a grupos de apoyo locales o en línea proporciona un espacio seguro para compartir experiencias, estrategias de afrontamiento y recibir apoyo emocional de personas que entienden los desafíos de la fobia social.
3. Entrenamiento en habilidades sociales
A través de la práctica sistemática, las personas pueden mejorar sus habilidades sociales y sentirse más seguras en situaciones sociales.
4. Mindfulness y relajación
Algunas técnicas de mindfulness y relajación pueden ayudar a reducir la ansiedad en situaciones sociales al aprender a estar presente y a controlar la respuesta al estrés.
5. Aplicaciones y recursos en línea
Existen aplicaciones y recursos en línea que ofrecen consejos, ejercicios y seguimiento para ayudar en el manejo de la fobia social.
Referencias bibliográficas:
Caballo, V. E., Andrés, V., & Bas, F. (1997). Fobia social. Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos, 1, 25-87.
Rueda, L., Arias, A. M., Dinamarca, D., Esmar, D., & Lizama, E. (2007). Impacto en las áreas de desempeño ocupacional como consecuencia de una fobia social. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, (7), ág-47.
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