Como se suele decir, los malos momentos de la vida son también oportunidades para aprender, y en este sentido la psicoterapia es un recurso fundamental: nos ayuda a entrenar habilidades de gestión emocional y de toma de control sobre nuestros hábitos del día a día.
Y es que ante determinadas crisis vitales se hace necesario disponer de ayuda profesional no para que nos ofrezca soluciones sin más, como quien sigue un tutorial de recetas, sino para que nos permita desarrollar aquellas capacidades que ya están latentes en nosotros y que no estamos aplicando y desarrollando debido a la falta de conocimientos o a una dinámica de auto-sabotaje. Los psicólogos no resolvemos los problemas de las personas, damos el apoyo necesario para que sean ellas quienes lo hagan.
Ahora bien, para verse en ese contexto de alianza psicoterapéutica, primero es necesario ser capaz de identificar aquellos problemas que pueden ser abordados con la ayuda de un profesional de la psicología. Por eso, en este artículo te explicaré las claves acerca de cómo saber cuándo debes ir al psicólogo.
¿Cuándo debes recurrir a un psicólogo para empezar una terapia?
Es habitual que muchas personas tengan dudas acerca de si acudir o no al psicólogo, ya que se trata de un paso importante que requiere compromiso y, por el otro lado, es muy común la creencia errónea de que los profesionales de la psicología tan solo intervenimos allí donde hay psicopatologías. Es decir, que hay quienes sí presentan una forma de malestar que puede ser intervenida en psicoterapia pero que, al no considerar que han desarrollado un trastorno psicológico, ni se plantean pedir hora para una primera sesión exploratoria.
Con ánimo de ayudar a cualquier persona a resolver este tipo de dudas sobre las funciones de un psicoterapeuta y sobre si es conveniente o no dar el paso, a continuación te mostraré un resumen de las principales señales que nos indican que es necesario acudir a un psicólogo.
1. Problemas familiares
Las preocupaciones surgidas en el ámbito de la familia o los problemas entre familiares cercanos como entre padres e hijos, hermanos o entre parejas, suelen ser una de las consultas más habituales. Y es que los psicólogos no solo atendemos a pacientes individuales; parte de nuestro trabajo consiste en la terapia familiar y la terapia de pareja.
Si estás descontento con el tipo de relación que tienes con algún familiar o la vida en común con tu pareja ha entrado en una espiral autodestructiva, un psicólogo siempre será la mejor opción para superar dicho obstáculo e impulsar nuevas modalidades de comunicación, convivencia y resolución de conflictos.
2. Timidez excesiva o dificultades sociales
La timidez excesiva es un verdadero problema para muchas personas, así como lo es para personas incapaces de relacionarse normalmente, quienes ven cómo su falta de habilidades sociales les impiden relacionarse de manera normal y establecer relaciones satisfactorias en su día a día.
Tanto la timidez como la falta de habilidades sociales e interpersonales es un problema que puede solucionarse en la consulta de un profesional de la psicología, mediante el aprendizaje y entrenamiento de todo tipo de estrategias, conocimientos y habilidades prácticas.
3. Problemas en el trabajo
Los problemas laborales acostumbran a ser un motivo de preocupación bastante importante y a quitar el sueño a muchas personas que diariamente sufren por una gran variedad de problemas relacionados con su trabajo.
La tendencia a desaprovechar el tiempo en la jornada de trabajo, el mal manejo del estrés laboral, el estrés al que están sometidos muchos trabajadores, la incapacidad para desconectar del trabajo debido a los pensamientos intrusivos, y el síndrome del trabajador quemado son solo algunas de los motivos por los que podemos acudir a la consulta de un psicólogo.
4. Alteraciones psicológica de tipo ansioso-depresivo
Los problemas psicológicos son una de las causas más evidentes por las que una persona puede iniciar un proceso de psicoterapia y ponerse en manos de un profesional de la psicología.
No me llena nada: cuando el vacío emocional nos invade.Las principales alteraciones o desequilibrios que pueden afectar a la salud psicológica de las personas suelen ser los casos de ansiedad, la depresión, y la baja autoestima.
Tanto si tienes cualquiera de estos desequilibrios a ciencia cierta como si crees que puedes haber desarrollado alguno, un psicólogo te asesorará y te apoyará en todo momento para identificarlos y superarlos.
5. Adicciones
Algunas personas recurren al uso y abuso de sustancias de todo tipo para sobrellevar cualquier problema que les pueda acontecer en la vida o simplemente se vuelven adictos a cualquier droga debido a su estilo de vida basado en el cortoplacismo.
Los casos de drogadicción también pueden ser tratados profesionalmente tanto por psicólogos expertos en la materia como por psiquiatras, así como también en centros de desintoxicación especializados.
Del mismo modo, también existen adicciones comportamentales en las que no tiene por qué producirse el consumo de drogas; un claro ejemplo es el juego patológico, en el que surge una necesidad de apostar dinero.
6. Traumas
Los traumas sufridos en el momento presente o en el pasado generan habitualmente un gran malestar, angustia y sufrimiento en las personas, y pueden estar causados por una gran variedad de sucesos.
Algunas experiencias vividas que pueden desencadenar traumas en algunas personas pueden ser los accidentes, el fallecimiento de seres queridos, el abuso sexual, los desastres naturales o los delitos violentos.
7. Crisis emocionales por alteraciones físicas (y viceversa)
Los problemas psicológicos pueden trasladarse al ámbito físico y manifestarse en dolores de todo tipo en el cuerpo humano.
Algunas de las alteraciones psicosomáticas que se pueden tratar en la consulta de un psicólogo son los dolores musculares, el dolor de cabeza, el dolor de estómago, los resfriados o enfermedades frecuentes o las disfunciones sexuales.
Del mismo modo, los problemas de salud que dejan secuelas o que no tienen cura pueden llegar a generar alteraciones psicológicas que deben ser atendidas en terapia.
8. Quieres mejorar algún aspecto de tu vida
Además de para tratar todos los problemas anteriormente mencionados, el psicólogo también nos ayuda a mejorar cualquier aspecto de nuestra vida en el que queramos ser más eficientes o en el que queramos progresar.
Esto significa que no hace falta tener ningún problema para acudir a un psicólogo y que un profesional de la psicología también nos puede enseñar a exprimir nuestros talentos, a sacar mayor rendimiento a nuestras potencial interno o a aprender nuevas habilidades en el contexto de la preparación ante unas oposiciones, el entrenamiento para dedicarnos al deporte profesional o semi-profesional, etc.
¿Un Trastorno Alimentario puede causar una Adicción?