A veces puede parecer dificil.
Si la depresión se trata adecuadamente con un psicólogo especializado se puede sacar adelante, siempre que la persona ponga de su parte. Pero ¿qué pasa si una persona no está dispuesta a recibir tratamiento? ¿Cómo ayudar entonces a una persona con depresión que no quiere ayuda? Veámoslo.
En este artículo, muestro algunas estrategias para tratar de apoyar a ese familiar, amigo o conocido que está pasando por una situación como esta.
Pero para poder asistir a una persona depresiva, primero necesitas saber exactamente qué es la depresión, o al menos cómo afecta a la persona. A continuación, desgloso toda esta información.
Vamos, ¡querido lector!
¿Qué es, o en qué consiste, la depresión?
Se entiende por depresión al trastorno psicológico caracterizado por un estado anímico irritable, así como por la presencia continua de sentimientos de tristeza, inutilidad, o frustración en el día a día de una persona.
Si bien la depresión se presenta de una forma diferente en cada paciente, por lo general, suele afectar el comportamiento o los pensamientos de este.
Según datos de la OMS, más de 350 millones de personas en el mundo sufren de un trastorno depresivo.
Y se estima que 1 de cada 10 personas adultas han padecido, padecen o padecerán un episodio depresivo en algún momento de sus vidas, según otros informes.
En ese sentido, queda claro que la depresión es una “enfermedad”, entre comillas, que es bastante frecuente, por lo que saber diagnosticarla rápidamente es clave para que el tratamiento sea de lo más efectivo.
Y estos son los síntomas más frecuentes de la depresión:
- Bajo estado de ánimo.
- Insomnio (dificultad para conciliar el sueño) o hipersomnia (exceso de sueño).
- Pérdida o incremento del apetito.
- Sentimientos de odio hacia su persona.
- Dificultad para concentrarse.
- Pérdida del placer.
- Pensamientos constantes sobre la muerte.
- Un profundo sentimiento de inutilidad.
- Fatiga o debilidad.
Cabe añadir que los síntomas en niños pueden ser ligeramente diferentes que en los adultos, pero principalmente se pueden notar cambios en su comportamiento, rendimiento escolar o en el sueño del chico.
Ahora bien, ¿cómo ayudar a una persona con depresión que no quiere ayuda? ¿Qué estrategias seguir?
No es nada anormal que una persona deprimida no quiera que la asistan, de hecho, es un problema causado por la misma depresión.
Concretamente por los sentimientos de culpa e inutilidad, que le impiden ver con claridad la importancia de recibir un tratamiento. Está “ciego”. Porque en condiciones normales una persona quiere mejorar, ¿o no?
Es por eso que dejo algunos pautas para “iluminar” su camino:
Ecoansiedad: qué es y 5 consejos para superarla.Infórmate sobre el tratamiento
¿Cómo puedes intentar ayudar a una persona con depresión si ni siquiera sabes qué es o en qué se basa su tratamiento? No es posible. Así que antes infórmate de todo sobre este trastorno, como por ejemplo:
- Sus causas.
- Cómo se manifiesta.
- Cuáles son los diferentes tratamientos disponibles.
Y más, pero que sean de fuentes de confianza, preferiblemente un libro de psicología o un psicólogo especializado en depresión, mejor aún.
Pregunta, e informa
Lo normal es que esa persona en cuestión sienta que está padeciendo esa depresión por su culpa, por ser débil. Tú deber es sacar esa idea errónea de su cabeza, haciéndole entender que no es un defecto, ni es su culpa.
Porque, como comentaba en algunas líneas atrás, la depresión es un trastorno mental bastante común en la actualidad.
No obstante, aunque tengas mucho conocimiento sobre este trastorno, ten en mente esto: en cada persona la depresión se manifiesta de forma diferente.
Nadie puede explicar mejor cómo o qué siente la persona, que ella misma. No dudes en consultarle cómo se siente, pero no la agobies de preguntas.
Empatiza con ella
Aunque si en ningún momento has padecido depresión, intenta ponerte en los zapatos de esa persona: en cómo se siente, o cuáles son las razones para estar así.
Así no compartas sus motivos, comparte un tiempo con esa persona, haz que se sienta realmente acompañada. De hecho, una buena forma es realizando alguna actividad que disfrute, una que posiblemente realice ahora, pero no la obligues si no quiere.
Además, deja que esa persona hable de sí, permitiendo que se exprese con confianza o que libere todas esas emociones reprimidas. Sólo escucha, e intenta comprender eso que siente ahora.
Lo importante es que esa persona sepa que cuenta contigo ante cualquier problema.
Elogia, recuerda a esa persona lo importante qué es
Nada de reprochar o criticar a esa persona. O su estado anímico empeorará más. De hecho, existe una lista de cosas que no se le deben decir a una persona deprimida:
- “Animate”.
- “Estás así por ti”.
- “Eso no es para tanto”.
- “Todos tenemos problemas”.
- “A fulano le tocaba peor”.
- …
Por el contrario, puedes elogiar sus habilidades, sus logros o cada uno de sus puntos positivos, por más insignificante que sea alguno. Esto con tal de reforzar su autoestima que es una buena manera de empezar a tratar.
Recomienda un profesional
De acuerdo a la OMS, el 60% de las personas con depresión no reciben el tratamiento adecuado. Y una persona deprimida necesita de la ayuda de un psicólogo o psiquiatra, un profesional capacitado para tratar este trastorno.
Es importante que la persona esté de acuerdo con la idea de acudir, o contactar a un psicólogo online, por lo que puedes mostrarle información de distintos profesionales.
Ansiedad: ¿se puede meditar con los ojos abiertos?De hecho si se decanta por una consulta presencial, puedes acompañar a esa persona al consultorio, de modo que se sienta más segura.